Navarra - Hospedarse en Navarra, íntimo placer
Navarra invita a perderse libremente entre montes y bosques, palacios y castillos, en un viaje mágico hacia los orígenes de una cultura que ofrece como símbolos propios la hospitalidad y la gastronomía. Con un medio natural de gran calidad, y que tiene en el turismo rural la vía más adecuada para integrarse en sus paisajes y sus gentes, Navarra conserva muchos rasgos de su primitivismo natural y cultural.
En cualquiera de las cuatro estaciones del año, la naturaleza estalla en miles de colores y aromas. Si en verano se pueden desarrollar todo tipo de actividades ligadas a la naturaleza, en primavera y otoño se pone de manifiesto el ritmo del entorno rural, su ambiente familiar.
Hoteles, hostales, pensiones y campings componen la variada y confortable oferta de Navarra, sin olvidar las demandadas casas rurales, modalidad turística en la que Navarra fue pionera. Navarra cuenta con más de 400 casas rurales situadas la mayoría en la montaña. A la comodidad y familiaridad que rodea este tipo de alojamiento se han ido añadiendo, año tras año, otros servicios, que dotan a estos establecimientos de una gran calidad.
Además de un confortable alojamiento y una comida casera muy sabrosa, la mayor parte de las Casas Rurales ofertan la posibilidad de realizar actividades diversas como los paseos en 4x4 por el monte, al senderismo o el alquiler de caballos. La elaboración y venta de productos gastronómicos es otro de los atractivos que pueden encontrar quienes se alojen en estas casas. El visitante podrá degustar productos de la gastronomía navarra tan preciados como el vino, el pacharán, el queso, la cuajada o la miel con la garantía de haber sido elaborados de forma artesanal por sus propios anfitriones.
La oferta de turismo rural se ve complementada con una pequeña red de hoteles independientes que ofrecen un servicio de gran calidad, sin dejar de un lado las señas de hospitalidad y confort que les caracteriza. Entre la veintena de establecimientos de este tipo que hay en Navarra, el visitante puede encontrar desde hoteles tradicionales a otros de nueva creación. Cuentan con todas las comodidades de un hotel y la oferta de actividades deportivas y culturales, además de un servicio de restaurantes en lo que supone una decidida apuesta por ofrecer una cuidada y variada muestra gastronómica.
Muchos de los que acuden a Navarra disfrutan de los atractivos de la naturaleza en pleno contacto con ella. Para ello, eligen como alojamiento entre la veintena de campings dispersos por toda la geografía navarra. Los campings brindan a sus clientes la posibilidad de practicar la pesca o la bicicleta de montaña, visitas y paseos.
Descansar en Pamplona
Pamplona ofrece a los visitantes todas las ventajas de la cercanía y el confort. La capital navarra mantiene su pulso de ciudad activa y emprendedora durante todo el año. Un importante sector industrial y de servicios, unido a sus tres universidades convierten a la ciudad en destino de un gran número de profesionales. A ellos va dirigida buena parte de la amplia oferta hostelera con que cuenta la ciudad, con alojamientos de todas las categorías, y una variada selección de restaurantes, bares de pinchos o bocaterías. Todos los hoteles de tres estrellas o superior ofrecen salas de reuniones con distintas capacidades, así como otro tipo de servicios que hacen más fácil el trabajo del profesional.
Junto a estos visitantes, crece cada día el número de turistas que visitan Pamplona para recorrer su parte histórica y disfrutar de una completa oferta cultural. La capital del que fuera antiguo reino de Navarra conserva, entre sus murallas, vestigios de su pasado esplendoroso. Una ciudad medieval que hoy ha crecido hasta desbordar sus barrios las orillas del río Arga. La ruta del encierro, los tres burgos, el Camino de Santiago o las murallas son algunos de los nombres de las visitas guiadas que diariamente recorren las calles de la vieja Iruña, en un viaje hacia el pasado y el presente de la ciudad. |
