Puerta de Alcalá - Madrid
La Puerta de Alcalá construida en 1778 no le gustó a Carlos III la vieja Puerta de Alcalá por la que hizo su entrada en la Villa el 9 de Diciembre de 1759.
Había sido construida para el recibimiento de doña Margarita de Austria, esposa de Felipe III, en 1599; de piedra berroqueña, constaba de tres arcos y dos torrecillas.
Sin embargo, Carlos III, que deseaba que una puerta más digna recordara su llegada a Madrid, mandó derribarla en 1764.
Para la nueva presentaron proyectos José de Hermosilla, Ventura Rodriguez y Francisco Sabatini. El rey se decidió por el último -que ciertamente era el mejor- y en 1778 la Puerta de Alcalá estaba terminada, alcanzando inmediatamente la categoria de símbolo de Madrid.
El monumento, además del arco de triunfo (Carlos III quiso una puerta triunfal), tiene tres entradas con arco de medio punto, flanqueadas por otras dos puertas adinteladas. Diez columnas con capiteles jónicos, realizadas según el modelo de Miguel Ángel para el Capitolio; cabezas de leones en las claves de los tres arcos centrales, obra de Roberto Michel, mientras que el gran escudo sostenido por la Fama y el Genio fue realizado por Francisco Gutiérrez.
La gran puerta de Alcalá, fabricada en granito y piedra de Colmenar, fue edificada como reza en la correspondiente lápida para y por “Rege Carolo III-Anno MDCCLXXVIII”.
Plaza de la Independencia, s/n. |