Aunque no suele ser lo habitual, cada vez más personas deciden tener su propia bodega en casa instalándola en una habitación, en el garaje o en un mueble guarda-vinos. En todos estos casos hay que seguir una serie de normas básicas para guardarlos en óptimas condiciones.
- Las botellas deben almacenarse en posición horizontal, salvo en el caso de algunos vinos finos, que exigen la posición vertical.
- La humedad ambiente debe ser entre un 65 y un 70 %. - La luz debe ser escasa o nula.
- La temperatura ambiente ideal debe estar entre los 12 y 17 º C.
- El lugar donde se guarden los vinos debe estar limpio y sin olores extraños y es importante evitar ruidos y vibraciones.
- Una bodega no es una despensa así que deberemos seleccionar muy bien qué tipos de vino guardamos en ella. No debemos acumular champañas y cavas ya que no mejoran en botella ni tampoco vinos generosos.
- Para controlar las existencias, renovarlas y, sobre todo, para consumir cada vino en su momento óptimo, lo ideal es crear un libro de registro en el que ir anotando cada nueva compra.