| |
Hoces de Alarcón - Alarcón - Cuenca
Descarga en PDF (mapa del sendero)
 El Sendero de las Moreras es el primero (y por ahora único) de los senderos planificados para la visita a las Hoces de Alarcón, paraje de valor medioambiental excepcional, declarado como Refugio de la Fauna Silvestre. Con el Sendero se ha buscado la apertura y acondicionamiento de un tramo muy significativo de las Hoces: la porción que rodea el conjunto monumental de Alarcón que dota de su especial carácter a la villa medieval, además de recuperar las otras dos entradas de que disponía la villa. Por su cercanía al pueblo y debido al itinerario que sigue, se ofrece al caminante la posibilidad de entrar en contacto con las Hoces y el recinto amurallado, con un esfuerzo físico moderado. El Sendero es circular comenzando y finalizando en la bajada a la Puerta de Chinchilla, después de rodear la población.
Si partimos desde este panel, con la población a nuestras espaldas, descenderemos por una moderada bajada a través del pinar, hasta salir de Alarcón, por la Puerta de Chinchilla (o del Picazo), obra del siglo XIII rehecha en el XVI. Desde este punto descenderemos hasta el Puente de Chinchilla (o del Picazo), obra quizás islámica reparada en multitud de ocasiones. Desde él, comenzaremos una subida muy pronunciada por el antiguo camino de Chinchilla, hoy en día poco transitado, en la subida hay que tener precaución y no utilizar la parte de la senda pegada al precipicio sino la que está marcada, ya que aunque más empinada es más segura, el camino nos llevará hasta las pistas de la parte alta, que serán las que nos conduzcan a través de los campos cultivados, hasta la entrada del camino de Cañavate. Durante la subida podremos disfrutar, a la vez que descansamos, de unas vistas espectaculares de las Hoces del Júcar y de Alarcón, éstas irán cambiando su fisonomía conforme avancemos en nuestro recorrido. Durante todo este trayecto empezaremos a disfrutar de la fauna y flora que inundan estos lugares.
Durante el trayecto de pista, unos 1.500 metros, podremos observar los cultivos más frecuentes de la zona, girasol, lentejas, cebada, trigo, etc… Nuestro camino por la pista termina al llegar a la salida del Camino de Cañavate que sale a nuestro encuentro a nuestra derecha. Desde aquí descenderemos entre un pequeño bosque Mediterráneo que irá creciendo una vez que nos adentremos en el camino. Conforme descendemos por el camino poco a poco a nuestra izquierda irá apareciendo de nuevo las hoces del Júcar, a unos 1.000 metros del comienzo del camino, de pronto el camino empezará a girar poco a poco a nuestra derecha y aparecerá majestuosa la Torre del Cañavate, obra de Don Juan Manuel en el s. XIV, pasaremos a su derecha, por lugar, ocupado en otros tiempos por la puerta de Cañavate, hoy solo nos quedan restos del lateral de la puerta.
Desde la torre descenderemos suavemente hasta el Puente de Henchideros (o de Tebar), magnífica obra civil del siglo XV, desde aquí, surge la única derivación del sendero que nos conducirá hasta la Torre de Alarconcillos, misteriosa obra de Don Juan Manuel (s. XIV), para ello seguiremos hasta la presa de Henchideros una vez lleguemos a ella ascenderemos por la senda que se nos ofrece hasta la Torre, una vez que disfrutemos de las vistas que desde este lugar se nos ofrecen, desandaremos el camino que lleva de nuevo al puente de Henchideros. Una vez que estemos de nuevo en este punto continuaremos nuestro camino y a unos diez metros del puente nos desviaremos a la derecha, dentro del pinar. Siguiendo las marcas, a un centenar de metros llegamos a La Escalerilla, antigua bajada a los molinos por el flanco norte de Alarcón. Su bajada requiere algo de cuidado, al haber desaparecido los escalones de piedra originales. Una vez junto al Júcar, el sendero se nivela y el paseo no ofrecerá otras dificultades que algunos altibajos aquí y allá, fácilmente superables. A nuestra derecha vamos dejando atrás las dos torres albarranas visitadas anteriormente, primero la silueta inconfundible del Torreón de Alarconcillos y pronto sucede la estructura pentagonal de la Torre del Cañavate, junto a arruinados lienzos de muralla. Abajo, en la ribera del río, de tanto en tanto son visibles muros y arcos de piedra derruidos, restos de los molinos y batanes que dieron servicio a la población durante toda la historia. El sendero gira gradualmente, a la vez que describe la herradura alrededor de Alarcón. La vegetación desbordante, los impresionantes farallones rocosos y la riqueza faunística son aquí la constante. A los dos kilómetros de recorrido, la senda iniciará el ascenso en zig-zag de nuevo hacia la población. El desnivel es considerable en tanto que el sendero sigue el recuperado camino de caballerías del lado sur. Superado el desnivel, entraremos de nuevo en Alarcón por la Puerta de Chinchilla (o del Picazo). Una moderada subida hasta las calles actuales a través del pinar dará por concluido el circuito, junto al panel informativo en el que dimos comienzo a nuestra aventura.
Tanto la fauna como la flora de las Hoces son excepcionales. El ecosistema es un auténtico microclima que permite la aparición en plena Mancha de especies como el boj o el arce. En el capítulo animal, las aves destacan sobre el resto, es especial las rapaces: águilas reales, águila culebrera y ratonera, milanos, halcones, cernícalos, azores...
|
|
