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Ávila
La hermosísima capital de Ávila, es sin duda alguna un buen punto de partida para adentrarse en una provincia donde el arte y naturaleza sorprenden a partes iguales. La ciudad de Ávila, declarada Patrimonio de la Humanidad, no dejará indiferentes a quienes la visiten, con grandes sorpresas más allá de la habitual imagen de su muralla medieval mejor conservada de Europa que circunda el casco antiguo de la ciudad con sus 2 km de longitud.
Al casco antiguo de Ávila se puede acceder por cualquiera de la ocho puertas de la muralla, siendo la puerta de San Vicente una de las más importantes. Ávila está íntimamente ligada a la figura de la religiosa santa Teresa, natural de esta ciudad y destacamos el convento que lleva su nombre, que se construyó sobre la casa donde nació. Cabe recordar que el dulce típico de la ciudad son las yemas de Santa Teresa.
La basílica de San Vicente, el edificio románico más importante de Ávila y situada fuera de las murallas, comenzó en el siglo XII, la puerta occidental cuenta con una interesante representación de Cristo y sus apóstoles. Pero estas tierras ofrecen mucho más. Los amantes de la montaña disfrutarán en las cumbres de Gredos, y quienes prefieran la naturaleza más reposada encontrarán numerosos valles recoletos y muy amenos. |
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