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Álava
Álava disfruta de una ubicación privilegiada. Situada en un cruce de caminos, ha sido, desde antaño, el puente entre Europa y el resto de la Península Ibérica. Está plenamente integrada en el Arco Atlántico y es paso obligado en la circulación norte-sur peninsular a través de la N-1 . Al mismo tiempo, constituye una salida natural de la zona norte hacia el Mediterráneo.
Su moderna red viaria hace que en menos de una hora puedas llegar a Bilbao y visitar el museo Guggenheim, o a la playa de La Concha, en Donostia - San Sebastián, otra de las capitales vascas.
En poco más de 60 minutos te puedes acercar a Pamplona, conocida mundialmente por sus encierros de toros y fiestas de San Fermín, que narró con maestría Heminway; puedes visitar también la Catedral Gótica de Burgos, declarada Patrimonio de la Humanidad; o, invirtiendo un poco más de tiempo en el viaje, tienes la posibilidad de llegar hasta Santander, la capital de Cantabria. |
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